La JOSVa visitará la NASA en 2026

EUROPA PRESS:

Washington / Valladolid, 28 de diciembre | La Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid (JOSVa) ha sido oficialmente seleccionada para representar a España en el ambicioso proyecto internacional Fly Me to the Moon, una iniciativa cultural promovida por la NASA que aspira a preservar el patrimonio artístico de la humanidad más allá de nuestro planeta.

El proyecto, cuyo lanzamiento está previsto para 2028, coincidirá con el 75.º aniversario de la fundación de la NASA y tiene como objetivo la creación de un auténtico «Arca de Noé de la Cultura» —en palabras del presidente Trump—: un archivo permanente que albergará partituras, grabaciones sonoras, documentos audiovisuales y testimonios artísticos representativos de la civilización humana, depositados simbólicamente en la superficie lunar.

El proyecto de la NASA, idealizado por IA.

La candidatura de la JOSVa no ha sido improvisada. Según ha trascendido, la orquesta se presentó voluntariamente al proyecto en 2023, en coincidencia con la celebración de su XX Aniversario, tras haberlo cotejado previamente con Andrés Gutiérrez, trombón solista de la formación. En una conversación privada, Gutiérrez trasladó a la Junta Directiva su absoluta «certeza» de que la JOSVa «será la primera orquesta en tocar en la Luna», afirmación que hoy adquiere, a la luz de los acontecimientos, un inesperado cariz profético.

Desde la organización se subraya que el logro no habría sido posible sin el esfuerzo colectivo de la Junta Directiva, que habría trabajado discretamente durante los últimos años a través de diversas conexiones institucionales en Estados Unidos. «Ana San José, prácticamente embajadora de España ante la ONU, según se indicaba ya en el libro del XX Aniversario, ha resultado fundamental», confirma Álvaro Cordero, quien ha destacado el carácter «silencioso pero eficaz» de las gestiones realizadas de las que da fe.

No menos llamativo resulta el papel logístico que jugará la nueva Notaría de Cordero, en la Plaza de la Universidad, cuya apertura ha despertado una expectación añadida. «Si bien va a cumplir escrupulosamente las funciones que la Ley marca para una Notaría, también será centro de recogida de propuestas musicales», afirma Fernando Acebes, gerente de la JOSVa y, desde hoy, Delegado Especial para el Interespacio, cargo creado ex profeso para el proyecto.

La coordinación interna recaerá en Álvaro Carracedo, quien liderará la recogida de documentación dentro de la orquesta y se encargará de asegurar que todos los músicos seleccionados para viajar a Cabo Kennedy se encuentren en perfectas condiciones de salud. Para ello contará con el apoyo de Ana Pardo, que aportará su experiencia como enfermera, «aunque esperamos que pueda despejarse algún día para ello…», ha señalado con cierto sarcasmo Alba Rodríguez, flautista de la formación.

El nombre del proyecto, Fly Me to the Moon, es todavía provisional y será revisado tanto por la Delegada Julia Fernández como por la responsable de Menores de la JOSVa, Teresa de Castro, quien ha reconocido que «desde que se ha conocido la noticia, no hacen más que escribir padres y madres preguntando si pueden apuntarse padres a la Misión». «Incluso una mamá (sic) se ha propuesto para hacer bocadillos, convencida de que en el Interespacio no se come tan bien como en Valladolid».

La esencia del programa incluye que al menos seis músicos de la JOSVa sean personalmente seleccionados para viajar a la Luna junto a músicos y astronautas de la Misión Internacional. La delicada decisión está ahora en manos de Carlota Esteban: «Sabemos que María Collantes no podrá sumarse, porque ha afirmado que no seguirá viva en mayo después de tocar Salieri, y que Iris Redondo tiene partido de balonmano, pero todo lo demás está por decidir». Por otro lado, «Jimena Varona o Ana Gómez podrían ser buenas candidatas, ya que si vienen desde Burgos cada fin de semana, estamos seguros de que tampoco les resultará problemático ir y venir a la Luna». «Se ha hablado de Natalia Sánchez» —desvela imprudentemente Diego Martín—, «el problema sería el arpa, pues en la Luna no lo alquilan».

El director de la formación, Ernesto Monsalve, ha llamado esta mañana uno por uno a los jefes de sección de la JOSVa y a algunos ex secretarios generales para comunicar personalmente la noticia. «Alejandro Miguel estaba poniendo arcos para La bella selvaggia y a Rodrigo Sampedro le he pillado desatornillando el oboe, pero casi todos se han alegrado». «¡Hasta el clarinetista Guzmán Andrés ha descorchado una botella de champán!, aunque apoyado por Sandra Quevedo». «Es verdad que Sergio Durán y Ainara Soto han sido los menos expresivos, pero no por ello creo que les haya disgustado», ha concluido Monsalve.

Alejandro Miguel, concertino de la JOSVa, preparándose para la Misión «por si acaso».

Por su parte, Andrea Fadón y Pablo Castillo subirán la noticia a TikTok a lo largo de la tarde, tras haber recopilado ya unas primeras declaraciones del director de la NASA, Bill Nelson, quien se habría mostrado «moderadamente entusiasmado» con la iniciativa.

Mientras tanto, Luna Casado —cuyo nombre de pila ha causado hilaridad en Florida— se encuentra ya en el aeropuerto de Barajas junto a Felipe Hernández, rumbo a Washington, para cubrir la noticia in situ y acompañar a la JOSVa en lo que muchos ya califican como el mayor salto cultural de la humanidad desde el Do mayor.